Gracias a una colaboración que tuvo del “Programa de estabilización económica y atención a migrantes” de la corporación minuto de Dios a principios del año 2020, logramos obtener un capital semilla que fue un carrito crispetero eléctrico y un generador de energía a gas. Si bien por supuesto estamos muy agradecidas con el apoyo recibido, el carrito presenta algunos inconvenientes: Su forma y tamaño están destinados exclusivamente para el crispetero, y no tiene espacio allí para las obleas, panecillos ni postres, limitando así la diversificación de su oferta. La fuente de energía proveída es: Gigante y supremamente pesada. Recorrer la ciudad con él a cuestas le resulta imposible, entre otras por mis problemas lumbares. Genera contaminación auditiva y por tanto incomodidad en las personas que se encuentren alrededor, lo que va en contra de nuestro querer aportar en un ambiente agradable para nuestros posibles clientes, quiénes además se alejan por este motivo. Genera contaminación en el aire, pues “produce tanto humo como un carro”, lo que no va acorde a nuestro sentido de ambiente saludable.

Esperamos a Julio de 2021 lograr tener un carrito con facilidad para ser ambulantre, con una fuente de energía alternativa e inalámbrica y más amplia para poder ofrecer diversidad de productos (crispetas, obleas, panecitos y postres). De modo que logre finalmente la independencia que busca y condiciones dignas de trabajo.