Guatemala es es el mayor exportador de arveja china del mundo, y a pesar de ello se ha registrado un desperdicio masivo de la materia por diferentes motivos en toda su cadena de valor, a la vez, las fuentes de proteína de origen vegetal brindan una solución asequible para las poblaciones más vulnerables. ¿Por qué no aprovechar los rechazos, y que en vez de pérdidas representen una alternativa productiva para el sector que además tendría un inmenso impacto positivo en la sociedad y medio ambiente?

Para Mayo de 2024 esperamos tener una propuesta sólida e innovadora acerca de un nuevo producto a base de arveja China, para que el sector pueda implementarlo (sabiendo sus costos de producción y la infraestructura necesaria, entre otros datos vitales) y sacarlo al mercado en un futuro próximo.